Cadáver
exquisito
Una tarde de verano mis manos empezaron a redactar una
bella historia de amor, que en realidad era una carta que expresaba todo lo que
mi corazón sentía cuando te miraba.
Cuando estaba ya adentrada
en ella, tuve esa linda sensación de que con mis manos, volver a acariciar tu
rostro de una manera muy sutil. Recordé ese bello momento, cuando me tomaste
por primera vez entre tus manos, me sentí tan segura al sentir los latidos de
tu pecho, el calor de tu cuerpo lo sentía tan real que me embrujo por un momento,
pero esas bellas sensaciones fueron desapareciendo, pues a mi mente viene el
recuerdo de que tus manos acariciaban a otra, no pude evitar llenarme de rabia
y coraje, quise decirte tantas cosas pero mi boca calló y mis manos hablaron
por sí solas, el recuerdo de tu traición me cegó y en esa tarde de verano mi
amor por ti murió, todo en mi mente se congelo, pero mis manos tomaron el
control y decidí enterrarte un cuchillo en el corazón.
Pero, ¡gracias! Me hiciste
dar cuenta cual es mi verdadera vocación la asesina carnicera ahora soy yo.
Ahora mi vida gira en torno
a la carne humana, carne que tú no me podrás dar, gracias a que tu lechón
estaba muy pequeño igual que tu corazón. Lo único grande que tenías eran tus
pezones de galleta maría y con leche tú te embarrabas y toda te la metías.
Porque mi compadre me decía
que el chamorro engrasado lo tenías, en esas carnes que la Gracita se te
escurría, que hasta la colita me darías.
Te troce el rabo y la carne
blanquita te salía. Una tarde de verano mis manos tocaban tu lomote, entonces
de repente me imagine tu panquesote con relleno cremosito sabor a leche con
vainilla que en mi boca se derretía.
Cuando un soleado día caminando por un bosque me
puse a pensar en mi vecina, que le ponía el cuerno a su esposo ¡Que triste!,
espero que su esposo nunca se entere para que no sufra mucho y evitar y evitar
ese gran dolor.
Pero más tarde, sin recordar que la vecina sufría y
ya pasado un tiempo, en la iglesia se encontraron los dos vecinas; se miraron
fijamente y una pensó si aun seguiría engañando a su esposo, cuando de pronto
llegó el esposo de la vecina y la tomó del brazo.
La señora, aun sorprendida, pudo sacar deducciones
sobre la relación de la vecina y su esposo.
En la iglesia, sentados en la banca, él le reclamaba
e insultaba y ella solo agachaba la cabeza.
El vecino muy alterado jaloneó a la vecina y la
llevó hasta su casa en donde le advirtió que las pagaría muy caro, en venganza
y a causa de su enojo la dejó encerrada y sin ningún tipo de comunicación, ella
lloraba desconsoladamente.
Pensaba y reflexionaba sobre el engaño hecho a su
pareja, en como afectaría a su familia la decisión que tomó, pero ella quería
siempre más, sentirse muy querida por alguien más.
Pero no era así, lo amaba sin cesar, después de unas
horas le cantó una canción que dice así: por mujeres como tú, amor hay hombres
como yo que se pueden morir en el alcohol por una decepción…
Con esa canción reflexionaron sobre su gran amor de
tres e inmediatamente fueron a un karaoke, cantaron, bebieron y fumaron hasta
el final llenos de amor.
SI A
MI LADO TENGO TU CUERPO…
El morbo me consume, el placer me seduce y el sudor me
enloquece. Y es que cada noche sueño con tenerte, porque en mis sueños más
profundos te me haces presente…
Tan presente e insistente como camarón en agua ardiente y
dormida tu querías estar y un birote te querías despachar. Si a mi lado tengo
tu cuerpo, hasta de una chaira me contengo, siempre que en la alcoba te veo
hasta de los nervios me meo. Pocas veces me contengo…
Y así hasta que me seco, porque contigo me excito , me
prendo, me derrito, en este baño de éxtasis carnal, bañado con un toque de
pecado.
Cadáver
exquisito
No me veo desquitando mis
angustias por miedo a enfrentarlas, no te molestes conmigo si te digo lo que
estoy sintiendo. Es tan grande el sentimiento que no puedo esconderlo.
Cada hora, cada segundo es
fatal si no te tengo frente a mis ojos, sálvame de esta angustia que llena de
dolor mi corazón, ya habrá alguien que si me baje el calzón.
A veces me arrepiento de
haber iniciado con esto porque realmente esto necesitada, frustrada, amargada,
ganosa por no mencionar ansiosa.
Pero decidí que andar con un
hombre casado no sería un impedimento para mí, y a pesar de esta gran
frustración no me arrepiento de que tu esposa se haya enterado de tu traición.
Mi pecho ahora está llena de angustia, pues ahora se tu decisión; escogiste al
amor de tu vida y me siento abandonada además de utilizada, aunque sé que el
querer estar contigo no será esta angustia no podre desquitarla pues lo único
que te interesa es estar un rato conmigo. Y aunque mi corazón se halla llenado
de dolor, viviré en llanto por tu amor.
3
meses después dio fruto nuestro amor prohibido (como vamos a decir al mundo
este secreto)
Estoy
embarazada! Tú tienes un hijo y una esposa, yo soy la otra, tu perra. Ella es
la noviecita, la recatadita y yo la amante sin nombre, aunque viva contigo el
seguirá siendo mío, vamos a compartirlo. ¡Tengo una idea!
Un trato tengo en la cabeza,
tú le lavas la ropa, pero yo se la quito. De pronto una conversación entre
novios surgió:
Ella:
¡Que venga!
El:
¿Para qué?
Ella:
Yo le doy mi lugar
El:
¡Que quieres demostrar?
Ella:
Que recoja tu mesa, que lave tu ropa y todas tus miserias
El
esposo llorando se dio un tiro, la amante descubrió el cuerpo y se volvió
totalmente loca, la esposa tuvo compasión por el bebé y lo adopto, la hizo su
esclava y la llamo………………
“CENICIENTA”
Nunca
quise decirte que
Te amaba con loca
desesperación y amor desenfrenado, pues tu aroma entre las piernas se me hacía
loco y desquiciado, fogoso y ansioso como burro si mecate.
Tus carnes me
estremecían y dilataban mis hermosa pupilas, dentro, de tus entrañas metía mis
lagañas, con fuerza y desesperación que hasta las patas al hombro me echabas.
Sudoroso y oloroso
que hasta el chango te chillaba, pero eso no me importaba aunque el mono
llorara, pero yo de puñaladas te daba y por la espalda yo me meneaba
desencajado yo te moqueaba.
Nunca quise decirte
que tus pechos me encantaban, pues tu mirada me penetraba, pero quiero aclarar
que nunca me asustabas porque con ese porte que te cargabas.
Y después de la lista
de “habas” que pregonó la mujer del oficio más antiguo del mundo. Todos la
miraron con desprecio por decir tales palabras. Se
miró al espejo, se quitó el maquillaje y salió a la calle a buscar un amor puro
y sincero, algo verdadero, digno de su amor.
Pero el tiempo paso,
ya nada es lo mismo pues el desgaste de su cuerpo es muy notable, la gente
pasa, la mira de pies a cabeza y todos la despreciaban pero ella solo quería pasar
los últimos años de su vida bien, alejada de aquel lugar donde recibió tantos
insultos y desprecios, olvidar su historia, su alma destrozada y su moral
pisoteada, quería un cambio pues la necesidad de vivir sus últimos días de
forma decorosa querían limpiar a su alma de aquellos sucios pasados vividos,
fantasmas atormentándola día tras día dañándola, destrozándola al borde del
fin, lo que ella no sabe es que dé tras del gran amigo que ella confía y
admira, es quien conociéndola siempre la ha amado.
Ella no sabe que hay
detrás de la puerta está el con un ramo de rosas dispuesto a declararle su
amor.
Ella no sabe, ella no escucha, ella ha muerto sin amor.